martes, 28 de octubre de 2008

“Me encaró mi cuñada”

Hola Zule, cómo te va, estoy que me muero de preocupación, hace unos días que mi cuñada empezó a provocarme, que me encaró mal, y yo no hice nada para sacármela de encima. Como ella es menor, mi esposa siempre la cuida y la quiere mucho, ella la ve como si fuera una nena y no se da cuenta que tiene un físico bárbaro, y que hace todo lo posible por tirarse encima mío. Como te digo yo fui un reverendo mal nacido porque aproveché la oportunidad de encajarle unas apretadas, si en ese momento no entra mi suegro pasa de todo. No sé si el se dio cuenta que estaba pasando algo, pero no me dijo nada. Te digo que quiero a mi esposa, que es la más linda y buena de las mujeres, tiene todas las virtudes, lo que no es sexy, es muy amorosa y no me explico como yo pude hacer eso. Ahora no sé que hacer, si contarle lo que me está pasando, o no decirle nada. ¿Cómo debo proceder? Mi cuñada a mi no me interesa, es mi esposa la importante. Espero unas palabras tuyas. Aurelio.

Zule Responde:

Hay querido Aurelio que fácil que sos para meter la pata. Mirá que hay problemas serios en la vida para que vos te metas en semejante lío. Sos un machista que ahora no sabe qué hacer y crees que yo tengo la varita mágica. Primero y principal te das cuenta que es a tu esposa a quien querés. Entonces tenés que valorar más a tu matrimonio, y es muy difícil para mi darte un consejo porque el matrimonio es confi anza, creer en el otro con respeto y amor, de nada vale que hagas las cosas y después te arrepientas. No es así como tenés que proceder, mira si te digo que le cuentes a tu esposa, se va a llevar una gran desilusión, por los dos y hasta puede llegar a separarse, que es a lo que tenés miedo. Hoy te voy a decir que lo dejemos pasar por un tiempo, pero quiero que me prometas que de ahora en más, vas a tener una conducta ejemplar y después volvemos a hablar.

Publicado en El Periódico de Rincón edicion Nº37
www.elperiodicoderincon.com.ar/ediciones.php

martes, 14 de octubre de 2008

Clara: “¿Existen los príncipes Azules?”

Como toda mujer, creí haber encontrado a mi príncipe azul. Pasé dos hermosos años escuchándolo decir que me amaba, de contestarle lo mismo y de hacer planes en común, hasta que un día cuando tuvo que dar la cara por mí, me dijo: “Arreglátelas”. Entonces sentí que el mundo se me venía encima y me di cuenta que no era ni tan príncipe ni tan azul. Dejamos de vernos y nunca mas supe de él, salvo por groseros y/o humillantes comentarios que ha hecho sobre mi persona. Sigo sin poder creerlo, ya que yo aún no he podido odiarlo y mucho menos emitir malos comentarios sobre él. Sólo deseo que cambie su actitud y que ya que nunca me amo como solía decírmelo, pues que no me hiera como lo sigue haciendo, o al menos que deje de ser cobarde solo un segundo de su vida y me lo diga de frente. Es una pena, porque pensaba en que había encontrado al hombre valiente que me cuidaría el resto de mi vida. Pero ya ves, sólo fue producto de mi imaginación en semejanza a lo que siempre quise tener. Ahora mas que nunca sé que su cobardía es la que me hace estar orgullosa de mí. Al final le estoy eternamente agradecida. Sólo quería contarte esta porción de historia a vos y a todas las mujeres que han pasado por alguna situación parecida, y decirles a todas que los buenos momentos se recuerdan con una sonrisa y los malos te hacen fuerte. Muchas Gracias por tu tiempo. Clara.

Zule Responde:

“Todos tenemos un amor que nos está esperando”. Fue para vos el cuento del Príncipe Azul, y vos como cenicienta a las doce de la noche se esfumo la ilusión. Fue demasiado duro, pero aprendiste una lección y todo vale, empezaste a crecer a madurar. Ahora cuando conozcas a otro amor vas a observar con mas detenimiento lo que te digan, no creas que sos la única que creyó y amó sinceramente. Si me permitís, da vuelta la hoja esa persona no se merece que pierdas tu hermoso tiempo en querer decirle en su cara, porque no tiene, porque se comporta así, sos demasiado mujer para él. Empezá mirando para todos lados que tu amor te está esperando, tenés que encontrarlo, te deseo mucha suerte, porque ya la tenés y te mando un fuerte abrazo. Zule

Publicado en El Periódico de Rincón edicion Nº36
www.elperiodicoderincon.com.ar/ediciones.php